miércoles, 30 de julio de 2014

El gol



Me han preguntado sobre qué tiene de interesante el fútbol. ¿Qué es lo que más te gusta?

¿Acaso las grandes atajadas de un arquero? ¿Las jugadas de ensueño que hacen que el estadio se encienda? ¿El aclamado "ole" cada que hay un pase acertado? Lo cierto es que mi parte favorita siempre será el gol. ¡Claro! ¡Tan lógico! Si te gusta el fútbol, obviamente lo que más debe interesarte es el gol. Y sí, es verdad. Pero un gol no solo es gritar y celebrar, no. Ya lo dijo el señor Eduardo Galeano: "el gol es el orgasmo del fútbol".



Tengo una ideología: No hay sonido más exquisito que el de un balón recorriendo las redes de una portería. Es música. Es emoción. Es alegría, es tristeza, es coraje, es euforia; es el más hermoso de los sonidos. Y hay que estar demasiado cerca para escucharlo, pues en un estadio lleno jamás lo haremos. Pero no todo está perdido si no logras captarlo, pues hay un grito tan simple, tan singular. No es más que una palabra de tres letras que al ser escuchado se convierten en más...

¡Goooooooooooooooooool! Me encanta perderme en ese océano unísono que no necesita ser ensayado. Si no lo grito, cierro los ojos y me dejo transportar al paraíso. Tan místico y hermoso es el gol. Cada uno es diferente, como en la comida varían los ingredientes, cada gol es tallado y construido de distinta manera por sus creadores: los jugadores. No es un gol, es el gol. 

El gol es capaz de hacer llorar y reír. El gol es capaz de unir y separar. El gol es el núcleo del deporte más hermoso del globo terráqueo. Pierda o gane mi equipo, un partido de fútbol sin goles no tiene sentido. Esa es la humilde opinión de este ser humano que está enamorado del gol.